viernes, junio 30, 2006

 

Lo útil es votar por convicción

Estamos a dos días de las elecciones. De unas elecciones cruciales para el futuro de México, por muchas cosas. Y las encuestas parecen indicar dos cosas: que el resultado de las elecciones es incierto (lo cual es bueno), y que se espera que la participación sea baja (lo cual es malo).

En este escenario, el fenómeno del voto útil puede tener un impacto especialmente significativo. Por eso, durante los últimos días de campaña, se ha hablado tanto del mismo por unos y por otros. Calderón se ha desmarcado del estilo inicial de su campaña, mucho más limpio y constructivo, y, malaconsejado, ha gastado sus últimos cartuchos en decir que si gana AMLO te van a quitar la tele y el microondas (el último spot televisivo del PAN). López Obrador, por su parte, se defiende de las acusaciones y invita a votar masivamente, confiado en que las encuestas le dan una ligera ventaja ("necesitamos ganar con amplio margen, con una buena ventaja, para que no nos regateen nuestro triunfo" dijo en el cierre de campaña en el Zócalo). Madrazo insiste en que el PRI puede dar la sorpresa, que hay mucho voto no decidido, que tiene sus propias encuestas. Patricia hace un llamamiento en contra del voto útil y en favor de del voto por convicción, y a Campa literalmente se lo lleva el viento (http://www.eluniversal.com.mx/notas/358380.html)

Como vemos, no es solo que definen sus estrategias de campaña en función de las encuestas y las expectativas electorales, sino que no tienen ningún reparo en trasladar esos razonamientos a los potenciales electores ("votame para que no gane AMLO", "votame para que no nos quedemos cortos por exceso de triunfalismo", "votame porque aún es posible que ganemos"). Llama la atención que ninguno de los mensajes de los tres candidatos "mayoritarios" pide el voto poniendo como argumento los méritos propios.

Ante todo esto, no cabe más que hacer un llamamiento al voto masivo y responsable. Que vote todo el mundo, y que lo haga basandose en cual considera que es el mejor candidato, y obviando todo lo demás. Más que nunca, hoy hay que decir: "que gane el mejor".

Comments:
¡Yo voté por convicción! Gracias por tus útiles palabras ;)
 
Roberto Campa y Nueva Alianza: ¿cero en las encuestas?

Razona tu voto

Pensamos que aún con las diferencias del perfil de votantes y de sus "bases", la estrategia de Nueva Alianza (pese a la dureza y escepticismo con que fue tratado por los analistas) funcionó mucho mejor que la estrategia de Alternativa.

Patricia Mercado tuvo muchos reflectores a raíz de los debates y se convirtió en una candidata "interesante" para muchos votantes desencantados de los partidos políticos tradicionales. El problema es que para muchos en esta elección presidencial se jugaba mucho y se apelaba a la utilización del voto útil.

Alternativa cayó en el juego tradicional y al defender el voto para su partido, le pedía a la gente que no hiciera caso de los llamados al voto útil, pero nunca entró a revisar como podría votar alguno de sus simpatizantes para tratar de "compensar" el voto por Patricia Mercado en la elección presidencial. Como resultado, Alternativa obtuvo más votos para Presidente (2.81%) que para Senadores (1.98%) y Diputados (2.13%). Es decir que mucha gente que simpatizaba con Patricia Mercado votó por ella para Presidente, pero "para compensar" dio su voto para Senadores y Diputados a otros partidos. Eso no le acabó por servir a Alternativa que, si conserva su registro, pero sólo tendrá 4 o 5 diputados.

Por su parte, Roberto Campa (y Elba Esther) que según los expertos nunca prendió en su campaña, ni figuraba en las encuestas, entendió que la pelea no era en la elección presidencial y nunca peleó ahí. Su campaña "uno de tres" fue más inteligente al apelar al sector de votantes desencantados de "los partidos de siempre", pero que también estaban interesados en participar con un voto útil en la elección presidencial, diciéndoles algo así como "vota por quien quieras para Presidente, pero para Senadores y Diputados, al menos danos un voto a nosotros". Con esa estrategia, Nueva Alianza no sólo conservará su registro sino que tendrá el doble de diputados que Alternativa (9 o 10) y hasta tendrá 1 senador.

La claridad con que Nueva Alianza mandó su mensaje a sus simpatizantes (y su base corporativa dentro del magisterio) la comprobamos el día de la elección en la casilla en la que estuvimos presentes. En esa casilla Roberto Campa no tuvo ningún voto (aún y cuando había un representante del partido Nueva Alianza presente tampoco votó por él), mientras que sus candidatos a senadores y diputados si obtuvieron algunos cuantos votos.

La señal era clara, incluso para los representantes de Nueva Alianza en las casillas: los votos para el partido deben ser en la elección de Senadores y Diputados, en la de Presidente voten por quien quieran (menos por Madrazo). Así los afiliados y simpatizantes de Nueva Alianza pudieron ejercer libremente su voto útil en la elección que “más importaba a la sociedad” y fueron voto duro en la elección que “más les importaba a ellos”.

Pensamos que el resultado de esta estrategia puede ser una lección a futuro para los "partidos pequeños". En lugar de sólo buscar pelear con un candidato atractivo para atraer el voto "genérico" hacia su partido, deberían procurar hacer más claro su mensaje para atraer al voto "diferenciado" en las elecciones que más pueden reportarles beneficios (diputados en 1er. lugar y senadores en 2do. lugar).

También pensamos que esto puede ser una lección para los encuestadores que ahora si quedaron bastante lejos del resultado real (unos por dar un margen mucho mayor a los 2 punteros, otros por dar un empate en el 2do. lugar y todos por haber despreciado a Nueva Alianza). Por poner un énfasis tan grande sólo en la elección presidencial perdieron de vista el posible comportamiento de los posibles votantes en las elecciones de senadores y diputados. Basta comparar el número de encuestas que se levantaron para la elección presidencial con respecto a las que hubo para las cámaras del poder legislativo para comprobarlo.

razona2voto@yahoo.com
 
Interesante, muy interesante, el análisis que haces. Es cierto que, desde el punto de vista de la "rentabilidad electoral", la estrategia de Nueva Alianza les ha salido mejor. Desde mi personal punto de vista, esto tiene mucho que ver con los diferentes estilos y "culturas" de los dos partidos:

Nueva Alianza nace con una cultura política estríctamente PRIística. Esto implica, entre otras, una visión patrimonial de los puestos políticos. A la hora de elaborar una estrategia, lo primero que hay que considerar son los fines, y los fines de Nueva Alianza están claros: conseguir puestos. Tener poder para utilizarlo en beneficio propio, ya sea entendiendo "propio" por "para los que me han votado", o "para los míos, los de mi partido" o "para mí mismo". Dados esos objetivos, la estrategia que diseñaron fue un éxito.

Alternativa es el caso contrario. Su cultura política es, posiblemente, de una ingenuidad pasmosa. Su objetivo es "cambiar el mundo" y su visión totalmente idealista (basta con ver el curriculum de Patricia o de otros candidatos del partido) Desde ese punto de partida, lo más importante sería asentar el partido y conseguir seguidores (seguidores, no "clientes"!!). Para ello, el liderazgo es esencial, para conseguir unidad y para tener continuidad en el tiempo. Y desde ese punto de vista, el resultado de Alternativa es espectacular: Patricia es muchísimo más conocida y respetada ahora de lo que era anteriormente. Ahora le toca a Alternativa lo más difícil: aprovechar todo ese "capital de simpatía" para asentar un partido político fuerte y con identidad propia. Personalmente, les deseo la mejor de las suertes en el empeño.

José Luis
 
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