viernes, abril 28, 2006

 

¿Qué pasaría si...?

El sistema para elegir al presidente en México es bien directo: elección a una sola vuelta, quien obtenga mayor número de votos válidos, independientemente de todo lo demás, es el presidente. Puede decirse que es un sistema muy democrático, pero también tiene sus consecuencias más complejas.

Una de esas consecuencias es que los votos emitidos para otros candidatos no se traducen en nada, "se pieden". Aparentemente, da lo mismo quedar segundo que quedar último, da lo mismo quedarse a un voto de la presidencia que quedarse a diez millones... ¿o no?

Pensemos en dos escenarios. Supongamos que las encuestas y los creadores de opinión finalmente tienen razón y Patricia Mercado no es elegida presidenta. Pero, en el primero de los escenarios, obtiene un 1,8 por ciento de los votos, y en el segundo un 20 por ciento.

En el primer escenario Patricia pasa sin pena ni gloria. Sus propuestas son olvidadas y todo el mundo sige pensando que "México no está preparado" para tener una presidenta, o mucho peor, que no está preparado para tener un gobierno progresista moderno. Patricia, probablemente, siga vinculada a la política de una u otra manera, o se dedicará al activismo ciudadano o a cualquier otro quehacer.

En el segundo escenario, todo el mundo se sorprende de esos resultados. De repente, a unos días de las elecciones, se habla tanto de por qué Patricia obtuvo tantos votos como de por qué gano o perdió Calderón o AMLO. Los partidos políticos empiezan a observar con interés el estilo y las propuestas del programa de Patricia y a ver en qué medida pueden pueden hacerlas propias. Todos, cuando menos, "toman buena nota". Patricia empieza a ser mucho más conocida y se dedica, de algún modo, al ejercicio activo de la política. Dentro de seis años, vuelve a presentarse, esta vez con un partido fuerte por detrás, con el soporte de muchos militantes, y con la atención de los medios puesta en ella. Las encuentas iniciales le dan probabilidades de ganar, aunque remotas, pero de repente el fenómeno de "voto útil" que tanto jugaba en su contra antes, empieza a jugar a su favor. Después... bueno, depués quién sabe.

Todo esto es política-ficción, por supuesto, son escenarios imaginarios. Pero en política, como ya hemos visto, muchas veces la ficción (por ejemplo, las encuestas, que no dejan de ser ficción) precede a la realidad.

Comments:
que buen post...

jajaja
 
¡Patricia Mercado, Presidenta en el 2012!
 
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